La Cordillera Real

Ubicada en el departamento de La Paz, la Cordillera Real es una cadena montañosa de aproximadamente 150 kilómetros de longitud de norte a sur y forma parte de la Cordillera Oriental de Bolivia. Las rocas que la componen son de granito y las lenguas glaciares de las montañas se inician aproximadamente a los 4.800 m.s.n.m., pero en algunos casos esto suele ascender hasta 200 metros más.

Posee seis picos que sobrepasan los 6.000 metros de altitud. El más alto es el pico sur del Illimani con 6.462 m.s.n.m., le sigue el macizo compuesto por el Ancohuma con 6.427 m.s.n.m. y el Illampu con 6.368 m.s.n.m. Más al sur se encuentra el Chearoco con 6.127 m.s.n.m. Prácticamente al medio de la cordillera está el nevado más accesible, el Huayna Potosí con 6.088 m.s.n.m. y finalmente el Chachacomani con 6.074 m.s.n.m.

Los deshielos de sus glaciares y los bofedales abastecen con agua a los diferentes ríos que descienden hacia el lago Titicaca, al altiplano, los Yungas y el trópico. Al mismo tiempo alimentan los grandes lagos de altura como las lagunas San Francisco, Karacota, Kotia, Tuni, Jankho Khota o Arkhata y las represas que suministran agua (represas Tuni, Milluni, Chacaltaya, Incachaca, Pampalarama, Hampaturi, Hampaturi Alto y Ajuan Khota) y electricidad (sistema de represas del valle de Zongo) a los centros urbanos de La Paz y El Alto.

Entre sus gargantas, abras, laderas y valles se encuentran varios ramales de caminos precolombinos que conectan el altiplano con los Yungas. Estos tramos fueron construidos por los señoríos aymaras, utilizados por la cultura tiwanacota y mejorados por los incas quienes los anexaron al Qhapaq Ñan, o Camino Real, de más de 230.000 km de largo11 y que servía principalmente para el intercambio de productos, abastecimiento y control militar.

Entre sus sitios más importantes está el camino precolombino del Choro, cuyo inicio se ubica en el municipio de La Paz y recorre desde la apacheta de la Cumbre hasta la comunidad de Chairo, cerca de Coroico, y el ramal del Sillutinkara que comienza en la carretera Cotapata – Santa Bárbara y se conecta con la comunidad de Sandillani. Por otro lado, resalta el camino precolombino del Takesi que se inicia en la población de Choquecota y llega hasta la mina Chojlla y la población de Yanacachi. Finalmente, el camino precolombino del Yunga Cruz parte desde la población de Chuñavi y finaliza en Chulumani.

En relación a la fauna local, la cordillera Real posee una biodiversidad única en la que destacan los camélidos andinos como la llama (Lama glama) y alpaca (Vicugna pacos), las infaltables vizcachas (Lagidium peruanum) y una amplia variedad de reptiles y anfibios. Alrededor de las grandes lagunas de altura se puede hallar a las wallatas o gansos andinos (Chloephaga melanoptera), en las montañas es muy común encontrar al alkamari (Phalcoboenos megalopterus) y cerca de los glaciares se aprecia al cóndor (Vultur gryphus), amo y señor del aire.

A los pies de la cordillera, en la franja occidental del altiplano, se puede apreciar al zorro andino (Lycalopex culpaeus), el puma (Puma concolor) y el titi o gato andino (Leopardus jacobita). En la franja oriental de los Yungas se hallan mamíferos como el oso de anteojos o jukumari (Tremarctos ornatus) y las tarukas o venados andinos (Hippocamelus antisensis).

En lo que se refiere a flora, prevalecen las plantas xerófilas con una amplia variedad de cactus y suculentas. Asimismo, destacan otras que se adaptan a grandes altitudes y a la sequedad del altiplano como la muña o khoa (Minthostachys mollis), yareta (Azorella compacta), tola (Parastrephia lepidophylla), queñua (Polylepis pacensis) y el ichu o paja brava (Stipa ichu) que se extiende por las zonas altas de la cordillera, especialmente en su flanco occidental.